Mi primer videojuego.

   Veinticinco años después de leer el libro en el que está basado y más de veinte años después de plantearme la idea de programar un videojuego algún día, por fin lo he conseguido.

   Programada con la herramienta Superglús, El Expreso de los Vampiros es una aventura conversacional realizada sin ninguna pretensión, que he ido desarrollando con muchas ganas e ilusión, tras muchas horas de pruebas, equivocaciones y aprendiendo de mis muchos errores. Que esto último no suene a escusa; se que no es una maravilla de juego, pero es mi juego, y eso para mi ya es mucho.

      La versión Beta cuenta con 145 localizaciones - cada una con su propio gráfico - y 14 finales distintos - unos buenos, otros malos y otros ni fu ni fa... -. Todavía no considero que el juego esté terminado porque aun tengo que pulir algunos detalles y, sobre todo, porque antes me gustaría que lo probasen algunos voluntarios para escuchar críticas, sugerencias... Es posible que los puzzles sean demasiado sencillos, que ciertas acciones sean algo enrevesadas... y quisiera saberlo para poder tener en cuenta esas opiniones. 

   A continuación, os dejo unas cuantas capturas de pantalla:

 

 

 

 

 

 

   Insisto, se que no es ninguna maravilla, pero quería hacerlo desde hace muchísimo tiempo. De alguna forma, es una adaptación personalizada de aquello de "escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo", solo que, en mi caso, es "programar un videojuego, plantar un árbol y tener un hijo"; el videojuego ya está hecho, el árbol... bueno, todos los días planto pinos... (en el baño) y lo del hijo ya veremos...

 Ahora en serio, para mi haber programado este juego, ha sido una especie de homenaje a mi infancia (ya me estoy poniendo ñoño...): un homenaje a mis padres por comprarme mi primer ordenador - un Commodore 64 - (y los que le siguieron), por acompañarme una y mil veces al departamento de informática del Corte Inglés de Argüelles o al Mail Soft de la calle Montera y poner buena cara - aunque estuviesen hasta las narices - mientras yo elegía el juego que quería... a mis abuelos, que me regalaron el libro de El Expreso de los Vampiros; a mi abuelo, que me acompañó a las oficinas de la vieja Dinamic en la Torre de Madrid... 

   Por último, quería daros las gracias por el tiempo que habéis dedicado a leérme y comentaros que se aceptan voluntarios para probar el juego. Jeje. Las condiciones salariales ya las discutiríamos más adelante... :P  

   Un saludo y gracias de nuevo.